Cuidarse: cuidar el territorio

Durante años he ido trabajando mi cuerpo con una doble intención: quería "sanar" y también quería ayudar a otraos a "sanar".

Mis formaciones siempre se encontraban con la fisiología y la anatomía en algún punto; y también con una idea de "salud integral". Al "primum non nocere" se tenía que incorporar, sí o sí, una idea de respeto, de paciencia, de escucha.

En este punto fue clave la terapia craneosacral biodinámica. En ella encontré esa manera de atender y acompañar procesos desde la salud y los recursos. Una manera de estar presente que resonaba en la otra gran puerta que se abrió durante ese tiempo: el trauma.

Trabajar la somática es tocar historias que son contadas, que necesitan hilvanarse, que quizás no se incorporaron de la mejor manera en nuestros sistemas pero sin duda nos dejaron huella, nos impactaron y nos mantuvieron a salvo porque seguimos vivaos.

Tocar y escuchar desde esta posición requería también revisar muchos aspectos específicos de vivir en un cuerpo de mujer: la menarquía y la menstruación, los embarazos, partos y abortos, el climaterio... Y de ser cíclicaos como la naturaleza, atravesando crisálidas en cada etapa vital.

La ciclicidad de los cuerpos, los ritmos propios y los ajenos, las etapas, los "finales", los susurros... todo se calibra y encuentra su sentido cuando corresponde.

Para el ciclo 2024-2025 me planteé, sin saber lo que ocurriría a finales de octubre, que la temática giraría en torno a la regeneración y la vulnerabilidad. Después de más de un año dedicada al estudio y a la práctica en talleres sobre el climaterio, necesitaba tomar un poco de distancia y dejar que el trabajo dejara su poso.

También tenía sentido porque he iniciado un proyecto de restauración del territorio, otra de mis pasiones, aunando distintas metodologías.

El marco de los 4 Retornos incluye al territorio la perspectiva de la inspiración como fuente de esperanza y sentido del propósito; el retorno social se centra en la vertiente de la educación -que tanto me apasiona- y las conexiones sociales; el retorno natural, pretende restaurar la biodiversidad y los suelos en paisajes sanos y resistentes, y el retorno financiero ha de hacer este proyecto sostenible.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que trabajamos son el Objetivo 3 Salud y bienestar, el Objetivo 4 Educación de calidad y el Objetivo 5 Igualdad de género.
Se ha incorporado los saberes y las sinergias que desde la cátedra Agroecología de la UPV difunden en busca de la sostenibilidad, resiliencia y diversificación imitando los ciclos naturales. Gracias a Araceli Caballero, ese ciclón de mujer (la puedes encontrar en https://www.instagram.com/araceli_caballero_jimenez/).

Estas perspectivas, junto con mis inquietudes, incitan a replantearnos las sinergias entre las personas y la naturaleza.

Desde este espacio on-line y en algunos encuentros presenciales, de manera artesana, dejando que los tiempos y mis tiempos se pongan de acuerdo, te ofrezco lo que he aprendido y experimentado del acuerpamiento y la ciclicidad relacionados con los cuidados y el territorio.

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